11 septiembre, 2006

Elaine (September 11th, 2001 in memoriam)


Han transcurrido cinco años desde que te fuiste, Elaine, y ni un solo día he dejado de pensar en ti, me es imposible. Nuestro hogar, en el que tantos momento felices pasamos juntos, permanece rodeado de recuerdos tuyos que no he querido retirar, porque sé que en ellos habita la semilla de todo aquello bueno que tú sembraste: un matrimonio feliz, y unos niños maravillosos.
Conservo registrada en mi memoria tu llamada telefónica del 11 de septiembre de 2001, el día en que me dijiste adiós con un un hilo de voz que nunca antes te había oído. Guardo para mí cada una de las palabras que dijiste, cada golpe de aliento tuyo, cada recuerdo sonoro de aquella conversación, por amargo que fuera. Yo en aquel momento no conocía la gravedad de los hechos -más tarde lo supe-, y tú estabas asustada -tengo miedo, dijiste-, con la respiración alterada. Fuiste siempre una persona muy fuerte, de las que no se asustaban fácilmente. Quiero pensar que mis palabras de aliento te ayudaron a mantaner la calma mientras el final se aproximaba. Mantuve la esperanza de que pudieran llegar hasta donde estabas y te sacaran de allí sana y salva. Yo no estaba viendo las imágenes de televisión, hablaba contigo desconociendo completamente la magnitud de la catástrofe. Tal vez fue mejor así, de haber sabido más el pavor se habría apoderado de mí más que de ti y me habría venido abajo. Tuviste el arrojo de decirme que ibas a morir, y yo, ingenuo y esperanzado, te hice ver que todo saldría bien y que volveríamos a estar juntos con nuestros hijos. Pero tú, comprendiendo que sería la última vez que te dirigías a mí, quisiste decirme que me querías y que querías mucho a los niños, que no olvidara decírselo. Yo -quebrándoseme la voz- te dije que te amaba, y que no te preocuparas más que de ponerte a salvo. Cuando colgué el teléfono estaba muerto de miedo.
Solías salir a la calle a tomar café. Era una una obligación que te impusiste a ti misma cuando te ascendieron. No siempre pero en ocasiones, si no tenías reunión a primera hora telefoneabas a tu amiga, la publicista de la planta 66, y te reunías con ella en el Lobby. Os encantaba ese paseo de confidencias al aire libre, sobre todo cuando el sol brillaba con fuerza en el cielo del bajo Manhattan. Ese día no lo hiciste, amor, no sé por qué razón. Algún asunto de esos que se te daba tan bien solucionar te retendría a primera hora de la mañana en la torre sur del World Trade Center, en tu despacho de la planta 97, desde donde solías telefonearme a diario para desearme buen día o gastarme la broma de que alcanzabas a divisarme si mirabas hacia New Jersey. Desde allí pudiste observar un horror que al principio te era ajeno, y que más tarde te arrinconaría irremediablemente, con la lenta agonía de las malas noticias que se ven venir y que no tienen solución. Habría dado cualquier cosa por cambiarme por ti. Porque tú eras necesaria en la vida de nuestra familia más que yo. El destino ha dispuesto que no sea así. Qué injusto. Desconozco las circunstancias que te impulsaron a saltar al vacío mi amor, tal vez caíste porque te faltaba ya el aliento y te flaqueaban las fuerzas. Pero era muy propio de ti no haberte querido dejar atrapar por el horror y haber preferido escapar de él como un ave que huye espantada de su nido y se siente libre surcando el cielo en busca de otra guarida. Yo no habría tenido el valor para hacerlo pero tú, una vez más, fuiste fiel a ti misma. Afrontaste el peligro sin dejar que el espanto te arredrase. Eras fuerte frente a la adversidad y hacías que yo me sintiera seguro a tu lado. Dijeron que tu cuerpo yació en la acera unos minutos antes de ser sepultado bajo la nube de polvo, y que había rastro de otras desesperadas caídas en los alrededores. Tengo para mí, Elaine, que mientras tu alma se desprendía de ti súbitamente tuviste que sentirte felizmente liberada de toda aquella angustia. Sé con certeza que alcanzaste la paz por unos instantes antes de separarte de mí para siempre. Desde entonces, amor, tu ausencia llena cada día y cada minuto de nuestras vidas -la mía y la de nuestros hijos-, que nunca volverán a ser las mismas que eran antes. Lo mismo que Nueva York, que ya no es la ciudad que solía ser, porque la han cambiado para siempre.
©Ignatiusmismo, 2006.

23 comentarios :

Gus dijo...

El día que la infamia venció por completo, y todos, en alguna medida, perdimos la ingenuidad..

-Carpe diem, memento mori.

El Cerrajero dijo...

Mi más sentido pésame... :'-(

Anónimo dijo...

Lo siento mucho. Maldito día de horror y muerte...

frid dijo...

mi llanto al ver desgajado el amor humano, dos en una carne, dolor que queda en el que queda, pena que siempre le acompaña. Vivir con otro esperando que la vejez serena sea la despedida, y encontrar que unos locos crean esa herida. mi llanto contigo y con todos los que han sufrido desde ese día el mazazo diabólico de las "ideologías" que, no sé cómo, siempre encuentran razones que las justifican.
lo siento...

Anónimo dijo...

Absolutamente desgarrador. Es terrible... terrible.

Qué día mas cruel...

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. Un relato desgarrador.

Descanse en paz, Elaine y las otras víctimas de la barbarie del 11-S.

Gir dijo...

Elaine, de forma simbólica, representa a todos los mártires, blanco de un golpe mortal.....es decepcionante, ver los estragos que cometemos toda la humanidad, vamos en vía rápida hacia la autodestrucción.......

Anónimo dijo...

Un relato tan desgarrador y real como aquel fatídigo 11-S. Que lástima da pensar que las creencias e ideológias puedan llegar a destruir la humanidad, a quebrantar la paz, a trozear el mundo, a romper la armonía familiar de civiles inocentes ... a acabar con la vida de seres humanos.
Que triste resulta ver niños sin padres, padres sin hijos, maridos sin esposas, esposas sin maridos, hermanos sin hermanas ... pero más triste es conocer la razón de tan cruel asesinato : la venganza.
Atentar contra el más grande, contra lo más emblemático y de la manera más insospechosa ... pero ... ¿no se dan cuenta que sólo matan a inocentes sin culpa?.
Elaine, es una de las múltiples víctimas de aquella barbarie, de aquel catastrófico 11 de Septiembre.
Mi más sincero pésame a sus familiares y a todos los de las víctimas del 11-S.
La unión de todos y la paz común serán los ingredientes perfectos para combatir el terrorismo y su lacra.

Flor dijo...

lloré en secreto
y dejé a sus almas
volar libremente

Lo siento muchisimo

Andrés Asenjo Morosetti dijo...

Pucha un fuerte abrazo, siento en el alma lo que cuentas no sabes cuanto, tus palabras tocaron mi fibra mas basica.
Ojala el espiritu de tu amada resida en tu alma y que esa relación, que se plasma en tus hjos haga crecer con iluminación de bondad aquellos seres magicos y fatalmente castrados por el destino.
De verdad lo siento, mucha fuerza y adelante, siegiendo el ejemplo que te dejo esa mujer especial.

Paula García dijo...

Un relato para no olvidar, para luchar, para decirte que no estás solo en esto, que Elaine vive en cada uno de nuestros corazones que recuerdan con terror y manos húmedas de impotencia aquél día en que ella dijo que los quería... en que nuestras vidas "nunca volverán a ser la smismas que eran antes"... un abrazo,

Claullitriche dijo...

"Ella estuvo entre nosotros
lo que el sol atrapado por un niño en un espejo.
Pero sus manos alejan los malos sueños
como las manos de las lluvias
las pesadillas de las aldeas.

Sus manos que podían dar de comer
a la noche convertida en paloma.

Era bella como encontrar
nidos de perdices en los trigales.
Bella como el delantal gastado de una madre
y esas palabras que siempre hemos querido escuchar
y no escucharemos nunca.

Cierto: estuvo entre nosotros
lo que el sol en el espejo
con que un niño juega en el tejado.
Pero nunca dejaremos de buscar sus huellas
en los patios cubiertos por la primera helada.

Sus huellas perdidas
tras una puerta herrumbrosa
cubierta de azaleas."


'EN MEMORIA', JORGE TEILLIER

[para que sigas descubriendo a este poeta chileno que sabía hablar con los muertos:
http://www.uchile.cl/cultura/teillier/ ]

Gracias por tus palabras que hacen recordar el valor de la vida... de la vida física y de la vida etérea dentro de nosostros,


Un gran abrazo

Artic dijo...

Tanto dolor condensado en unos instantes, en cierto modo necesario, en cierto modo purificador. Ahora estarán mejor allá donde el destino lleva a cada uno.

Un abrazo.

Ursula dijo...

Conmovedor relato y terrible historia como tantas otras que sucedieron aquel infame día.
Un abrazo

flor dijo...

Este día será recordado para siempre. Realmente demoledor tu relato, y tiene tanto de cierto que da miedo... las historias que generó esta catástrofe son movilizadoras, inquietantes y terribles.

Como dije a varios que publicaron algo del 11-S, admiro que en su blog haya un espacio para un acontecimiento de tamaña trascendencia. Un beso enorme, hasta la próxima!

Anónimo dijo...

No hay nada que nos pueda destruir más que la muerte de un ser querido, sobre todo cuando nos es arrebatado de golpe…eso sólo lo sabe realmente quien lo ha sufrido.
La desesperación que causa su ausencia es terrible…con las lágrimas no desaparecen ni los sufrimientos, ni esa angustia demoledora de estar perdido y no saber que hacer…siempre hubo un antes y ahora un después…aterrador…
Pero la vida es así de caprichosa …”…Cuando dios no me atendió, quise pactar con el diablo, pero aún teniendo cierto poder…lo tiene siempre en los límites permitidos por dios…y este tiene la última palabra, desde entonces…se me hace muy difícil creer en ti…”
Infinitos abrazos a los que han pasado por lo mismo, mi corazón está con ellos…
Un beso.

BUENAS NOCHES

No tengo sensaciones
pero intento escribir .
Estoy tirado , cansado
me encuentro en paz .
Hay problemas , se que los tengo
ora se agravan ora disminuyen .
Ahora me encuentro apaciguando mi alma
alimentándola con tranquilidad
dejándome llevar .
Las olas del tiempo
mecen mi cuerpo ,
las persianas de mis ojos se cierran
la vigilia llama a la puerta .
Buenas noches majestad .
Buenas noches rey sombra.
Álvaro M-E llanos

Anónimo dijo...

¡Que duro es vivir sin la persona que amas y que no esté contigo! Que sepas que ahí estuvo pero que ya no está. Sentir su ausencia, recordar esas últimas y angustiosas palabras.Obviamente, nunca podrás olvidarla pero, no hay que echarse atrás. A veces, por mucho que duela; tienes que seguir adelante. Intentar animarte poco a poco y no dejar de hacer una vida normal. La vida sigue y ya nada puedes hacer para que Elaine vuelva con vosotros.Éstará viva en tus recuerdos; en los recuerdos de tus hijos pero, nada más. A veces, por duro que sea hay que seguir y no echarse para abajo.Seguro que ella está en el cielo velando por vosotros y protegiendo vuestras vidas; rezando por vosotros para que todo os vaya bien.Quizás algún día te reúnas en el cielo con ella. Quizás ella te está esperando. A la vez que vela por vosotros os esperará pacientemente.

Besos y ánimo, que la ausencia de tu esposa Elaine no te derrumbe.

Esther dijo...

Seguro que ella, esté donde esté sentirá vuestro cariño y amor. Ella debe saberlo ; debe saber cuánto amor teniáis para ella, de ese que aunque digas un "te quiero" ni éso es suficiente para expresar lo mucho que os queríais.

Un beso y a seguir por ella y por tus hijos, ella seguro que lo hubiera querido así.

*Blue*Princess* dijo...

lo siento muchisimo :(

Peruaner brauchen Dich! dijo...

Elaine vive en tu corazón y en el de tus hijos, así como en el corazón de todos nosotros que recordamos siempre la tragedia.

Mensajeros dijo...

Ojalá algún día la humanidad aprenda a sentir como propia la profundidad del dolor ajeno. Tal vez entonces seamos capaces de entender el precioso regalo que es poder vivir la vida en Paz.

Mi más sentido pésame, compañero.

.:: El Editor ::. dijo...

Me gusta mucho tu blog... pero ceuntame tu secreto, como haces pa q tanta gnt comente...gracias bye

Ishtar dijo...

(...)

Un saludo,