28 agosto, 2006

Ausencia


Si te dicen que caí, sigue adelante y no quieras saber cómo. No te detengas bajo ningún concepto. Acelera el ritmo de tus pasos y no mires atrás. Apresúrate. Corre lo más rápido posible para alejarte lo suficiente de mi realidad. Piérdete y más adelante busca un nuevo espacio donde habitar. El tiempo -testigo de cargo de nuestra pequeña azaña- llamará un día a tu puerta y te hará partícipe de los detalles, si entonces quieres oírlos. Escúchale lo imprescindible, no dejes que sus argucias melancólicas te generen dolor. Mientras tanto procura hacer camino, que el peso del recuerdo más próximo no cause en ti más mella de la necesaria. Sé fuerte y aleja de tu mente todo pensamiento dubitativo. Atente a lo convenido sin ambages. Aquello que tú y yo juramos cumplir sí o sí. Tenlo presente en los momentos de confusión y cuando sientas deseos de tirar la toalla. Y que eso te sirva de luz para alumbrar tu camino, que estará lleno de sombras, de trampas, de pasadizos laberínticos, de sendas que no conducen a ninguna parte. No te detengas, sólo para pensar en cómo continuar. Elige un destino a conciencia y avanza con pie firme. Lucha por ello hasta quedar sin fuerzas, hasta la extenuación. Hazlo por ti. Yo ya no estaré a tu lado ni estaré observándote ni velando por ti en la distancia ni estupideces de esas en las que nunca creímos. Luego recomponte como puedas. Piensa más que nunca en ti, reinvéntate de acuerdo a tu nueva realidad. Búscate con el fin de que puedas encontrarte. Y nunca dejes de seguir adelante. Procúrate la felicidad. Y olvídame como es debido.

5 comentarios :

El Bartender dijo...

Dejo este comentario sólo para avisar que pasé para retribuir su visita a mi blog. Prometo leerlo mañana detenidamente, ahora me voy a abrir el bar.

Anónimo dijo...

A mi modo de ver das una serie de consejos sobre la forma de actuar que tendría que tener una persona muy allegada que se ha marchado, o que por circunstancias del destino ha desviado su trayectoria o camino. Haces mucho hincapié en la resolución de salir adelante, aún a pesar de las circunstancias azarosas que puedan vapulearla, dándole optimismo y acicate para seguir superándose constantemente, pero al mismo tiempo se nota un gran dolor dentro de ti…
Son buenos consejos, pero los sentimientos son difíciles de dominar…
Un beso Yokas

Gir dijo...

...sabes?, tengo una condición muy particular en mí, cuando me sucede algo adverso en mi vida, de cualquier índole, sólo me dejo abatir un par de dias, le dedico ese duelo y despues resurgo, con un extraño optimismo; es como si presintiera que me resguarda algo muy bueno, como una especie de compensación.
...pero el pasado es un duende mañoso y travieso que hace que vuelvas la vista atras, y revivas ese dolor....pero afortunadamente, éste, cada vez es mas debil.
....saludos...y sigo leyendo.

Anónimo dijo...

Si lo desconocemos...tú podrías iluminarnos sabiamente dándonoslo a conocer...te escuchamos...
Un beso

Anónimo dijo...

Además…María, yo opino porque soy libre, lo hago en un país con libertad de expresión y en un foro público…
Otra cosa es que no te apañen los comentarios.